Wednesday, January 21, 2004
Buscar toda la verdad: una tarea exhaustiva. De no ser por el código. Mi niñez kedó atroya, pero aún en esas, y dejando por fin de lado pesadillas estúpidamente memorables, por lo horrendas, por lo absurdas, por lo oscuras, por toda esa tristeza ke se mira desde lejos mientras una persecución infinita nos envana, digo: La vida es a veces terapeuta, profeta a veces, puede ser lo ke en el momento rekiera ser.
Todos los barrios de Lima llevan los mismos elementos, dispuestos en estructuras y dinámicas diferentes, como si fuera un juego ke evade la repetición, o ke sugiera sinonimia. Todos los barrios de Lima llevan la misma estupidez. El asunto es descubrir, descifrar e interpretar esos elementos, tarea nada imposible pero exigente.
Hace hora y media estaba viendo el espejismo de mi infancia, en technicolor, no desde el mismo ángulo que me permitió memorizar su paisaje mientras mis primeros 19 años pasaron sutiles por la memoria desta ciudad. Casi todo igual, los mismos elementos. Las luces pintando la autopista que sube el cerro, la antena sobre el cerro, los paneles, las paredes repintadas al mismo color evitando cualquier presencia de palimpsestos adolescentes (la recordada lata spray de pintura negra que hizo aparecer figuras y firmas), casi la misma pista, fueron los postes de luz en el que también fue un paradero municipal, el mismo carro negro de hace horas de horas de horas, ese barrio, ese desagüe, ese otro cerro que dejó caer una piedra grande cuando un temblor de esos de domingo por la tarde sacudió nuestra felicidad familiar, ese mismo cerro que ampara ese terreno convertido en estacionamiento de pollería, esa pollería que me impide el mismo ángulo que me permitiría resucitar ese paisaje que testificó el paso sutil de mis primeros 19 años por la memoria desta ciudad. Esta ciudad era entonces la ciudad de un niño.
Como toda casa, guardaba una energía particular conformada por la maduración de sus habitantes, por la indiscreción del pensamiento y la idea, de la pena, el rechazo, o la culpa y la represión. Guardaba todo eso (pero no sé dónde chucha lo guardaba). Sucedió un filin particular cuando noté que la casa había sido invadida por comensales de varias edades, sexos, y roches. Y que desde entonces, sería también receptáculo de otras infidencias, aún más variadas, impensables. Esta reflexión sucedió cuando entre al baño. En ese momento, los detalles de la conformación aséptica del servicio higiénico de caballeros se volvió plagiadamente huachafa: me refiero a las mayolicas, a la iluminación, a las placas encima de los lavabos que decían "Equipado con Vainsa", a todo el espíritu de la limpieza perdido en la constitución de una franquicia cuyo pragmatismo le permite tomar distintos niveles de licencia en lo que a destrucción se refiere.
A paso lento, tras hacer lo que había venido a hacer (miccionar), fui saliendo de la pollería. Hace mucho tiempo no experimentaba ese intenso afán por comentar una experiencia que a mi opinión fue relevante y penosa.
Por la imagen fotográfica de mi pasado.
Por la nostalgia que aparece cada cierto tiempo.
Porque cada vez puedo concentrarme más en objetos que pensé olvidados, reviviéndolos, dándome otra caricia (tabazo) mientras pasa la vida.
Sunday, January 11, 2004
Se presenta a si misma.
La hora de la improductividad. Inaccion. Todo un juego de la mente.
La falta de memoria al momento de necesitarla.
Si todo fuera una kaja azul. Otras serían estas líneas.
May.
Wednesday, January 07, 2004
Done mit ye Merka
Y la extension de este precioso rekurso seria invalorable si la eskritura on line fuera accesible desde la komodidad del trono.
Sudo. Cada vez ke pienso en mariskos algo dentro de mi estomago chapotea.
Y ese minimal espacio de aseptica pretension extiendeme una invitacion a la katarsis.
Sea!
Y la extension de este precioso rekurso seria invalorable si la eskritura on line fuera accesible desde la komodidad del trono.
Sudo. Cada vez ke pienso en mariskos algo dentro de mi estomago chapotea.
Y ese minimal espacio de aseptica pretension extiendeme una invitacion a la katarsis.
Sea!